La seguridad de las centrales nucleares españolas avalada por los informes preliminares de las pruebas de resistencia
El Consejo de Seguridad Nuclear ha dado a conocer, después de su evaluación preliminar, los resultados de las pruebas de resistencia de las centrales nucleares españolas
Se confirma la robustez de los diseños y los amplios márgenes de seguridad disponibles, identificándose posibles mejoras para aumentar aún más dichos márgenes frente a situaciones extremas
Madrid, 15 de septiembre 2011. Después del accidente en la central de Fukushima Daiichi en Japón, a consecuencia de un terremoto y posterior tsunami de dimensiones catastróficas, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) requirió a las centrales nucleares españolas la realización de las pruebas de resistencia acordadas en el entorno de la Unión Europea
Dichas pruebas de resistencia consisten en una reevaluación complementaria de los márgenes de seguridad de estas instalaciones, más allá de los criterios considerados en sus bases de diseño originales, es decir, considerando fenómenos naturales extremos, a la luz de los eventos ocurridos en Fukushima.
Los escenarios definidos incluyen:
• Terremotos, inundaciones y otros sucesos naturales extremos
• Pérdida de las funciones de seguridad por pérdida de alimentación eléctrica y pérdida del sumidero final de calor (capacidad de enfriamiento)
• Gestión de accidentes severos en el núcleo del reactor y en las piscinas de combustible gastado
• Pérdida de las funciones de seguridad para otros tipos de almacenamiento de combustible gastado que no sean las piscinas
Los resultados iniciales de los informes preliminares elaborados por las centrales nucleares españolas confirman la robustez de sus diseños y muestran los amplios márgenes de seguridad disponibles frente a los escenarios considerados. Por otro lado se han identificado posibles mejoras que todavía aumentarán más dichos márgenes de seguridad frente a las situaciones extremas estudiadas.
Estos informes, de acuerdo con el programa establecido, serán completados por los correspondientes informes finales que las centrales deben presentar al CSN el 31 de octubre próximo, incorporando los resultados de los análisis que se siguen realizando, así como las indicaciones recogidas en el informe preliminar de evaluación del CSN.
Tras la evaluación final por dicho organismo, prevista para el 31 de diciembre de 2011, en los primeros meses de 2012 se llevarán a cabo las revisiones cruzadas entre los distintos países en el marco de la Unión Europea.
Esta profunda, completa y rigurosa reevaluación de la seguridad de las centrales nucleares en operación, enmarcada en el compromiso continuo de mejora que se ha mantenido desde el principio de los proyectos, tanto desde el punto de vista de los operadores como del sistema regulador existente en España, permitirá sin duda incrementar aún más la seguridad de las instalaciones frente a sucesos extremos, teniendo en cuenta las lecciones aprendidas del suceso de Japón.
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