Jóvenes nucleares (JJNN), asociación sin ánimo de lucro y compuesta por jóvenes profesionales, ingenieros, técnicos, investigadores, científicos y estudiantes, desea aclarar algunos aspectos técnicos relacionados con la autorización y construcción de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) de combustible gastado.
En este sentido, deseamos comunicar que:
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El término “cementerio nuclear” es inadecuado. Un Almacén Temporal Centralizado (ATC) no es ni un vertedero ni un cementerio. Es una instalación basada en una tecnología probada, diseñada para almacenar de forma segura durante 100 años -de ahí su carácter temporal, no definitivo- los residuos nucleares de alta actividad.
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Hasta ahora, España no tiene una instalación temporal de estas características y los residuos de alta actividad procedentes de las centrales españolas están almacenados en las propias centrales, además de una pequeña parte en Francia y en el Reino Unido.
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El ATC está diseñado para albergar el combustible gastado de las Centrales Nucleares españolas, además de los residuos de Media y baja actividad que no puedan ser gestionados en el Centro de Almacenamiento de residuos de media y baja actividad en ‘El Cabril’ (Córdoba).
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La cantidad de combustible gastado (Residuos de Alta Actividad) que albergará el ATC es de 6700 toneladas de Residuos de Alta Actividad, que corresponde a 19472 elementos combustibles aproximadamente. Esta cantidad de residuos ocuparía la superficie de un campo de baloncesto con una altura de cuatro metros.
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El Proyecto para la construcción del ATC durará 14 años: 5 años para licenciamiento de la instalación y construcción de edificios generales y el primer módulo de almacenamiento. Después, una 2ª fase para la construcción del segundo módulo, y finalmente, a los 14 años se acabará el tercer módulo.
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Junto al ATC se construirá un centro tecnológico de I+D+i. Este Centro Tecnológico creará aproximadamente 30 puestos de trabajo, fundamentalmente investigadores y estudiantes en prácticas.
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El ATC se puede construir en cualquier polígono industrial sin características específicas ya que no tiene impacto radiológico en las personas que habitan en sus alrededores.
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Los trabajadores del ATC podrán vivir en los alrededores de la instalación con sus familias como ya lo hacen en otros países sin riesgo alguno y al igual que ocurre hoy en día en otras instalaciones nucleares de nuestro país.
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El modelo de ATC que se construirá en España es similar a los que ya se han construido en el resto de Europa (Francia, Alemania, Holanda o Rusia) y en el resto del mundo (Japón o Estados Unidos).
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El transporte de combustible gastado se hará por carretera o por tren dentro de contenedores que aseguran la hermeticidad, resistencia mecánica y blindan contra la radiación, evitando todo peligro radiológico.
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El combustible gastado puede considerarse un activo y no un residuo, puesto que con los reactores actuales sólo se aprovecha el 6% de su energía inicial y podría ser reutilizado en otro tipo de reactores con un alto factor de utilización energética o rendimiento en un futuro.
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Los Ayuntamientos interesados en albergar el ATC pueden ser todos los de España, y son éstos quienes deben valorar las ventajas para presentarse a la adjudicación. Finalmente, el Ministerio de Industria Turismo y Comercio, basándose en criterios técnicos decidirá entre todos los municipios que hayan presentado su candidatura.
Los Jóvenes Nucleares consideramos que cada país tiene la obligación de gestionar de forma segura y responsable el combustible que generan sus centrales nucleares. Para tal fin, las decisiones de cómo gestionarlo tienen que estar basadas en criterios exclusivamente técnicos.
Los Jóvenes Nucleares abogamos por un desarrollo sostenible y en base a nuestro conocimiento de la ciencia y de la tecnología nuclear y energética, y sin estar influenciados por ninguna tendencia o ideología política, queremos llamar la atención ante un creciente problema medioambiental y energético, y pensamos que debemos ser capaces de suministrar energía a un coste razonable y estable, asegurando el suministro, minimizando nuestra dependencia exterior, evitando en todo lo posible la emisión de gases de efecto invernadero, gestionando adecuadamente sus residuos, sean cuales sean, y mediante instalaciones que aseguren el suministro y que tengan un impacto positivo en sus zonas.
Con este ideal, el deber de los Jóvenes Nucleares es informar y explicar a la sociedad que la Energía Nuclear, con sus ventajas e inconvenientes, debe servir para mejorar nuestra calidad y nivel de vida, e incentivar la competitividad económica de nuestro país.