Ayer, día 9 de mayo, a las 08:30 a.m. (hora local), el Departamento de Energía (DOE) de EEUU declaró una emergencia en el emplazamiento de almacenamiento de residuos radiactivos de alta actividad de Hanford (WA).
Para evitar la posible alarma generada en la sociedad, debida a las potenciales imprecisiones cometidas por algunos medios de comunicación en la cobertura de la noticia, desde JJNN queremos aclarar cuál es el estado actual de la situación, en base a la información proporcionada por el US Nuclear Regulatory Comission, organismo regulador norteamericano.
En el siguiente enlace se puede consultar la información actualizada sobre la gestión de la emergencia en el emplazamiento:
http://www.hanford.gov/c.cfm/eoc/?page=290
Este comunicado tiene por objeto aclarar que el accidente ocurrido consiste en el derrumbe de la losa del techo de un túnel subterráneo. A pesar de que en el túnel no hay material radiactivo, éste da acceso a salas que albergan equipos contaminados en su interior.
Asimismo, queremos puntualizar que la emergencia se está gestionando de manera segura para las personas y el medio ambiente:
- ningún trabajador ha resultado herido a consecuencia del derrumbe ni en la posterior evacuación llevada a cabo en la instalación,
- tampoco se han detectado ni evidencias liberación de material radiactivo al exterior ni aumento en los niveles de radiación ambiental en torno al emplazamiento.
De esta forma, tal y como remarcan las autoridades estadounidenses, por el momento, no se requieren actuaciones que impacten sobre los residentes de los condados que rodean al emplazamiento.
El emplazamiento de Handford, una instalación militar instalada en 1943 como apoyo al Proyecto Manhattan con el fin de obtener plutonio para desarrollar armas nucleares, actualmente funciona como almacén de los residuos radiactivos de origen militar de EEUU y, desde hace varios años, se encuentra en proceso de desmantelamiento, limpieza y reacondicionamiento.
Si bien esta instalación tuvo en su origen carácter bélico, una vez en operación, sus procedimientos y criterios de funcionamiento se atienen a todas las normas de seguridad nuclear y protección radiológica establecidas por el organismo regulador correspondiente.