Pese al accidente y a sus consecuencias, la vida sigue en Chernóbil y sus instalaciones reciben cada año cerca de 5000 visitantes. Además, en la actualidad, son más de 3200 las personas que trabajan en el complejo nuclear, sin contar los efectivos que garantizan la seguridad en la llamada “zona de exclusión”, de unos 30 kilómetros alrededor de la planta, y que incluye numerosas poblaciones evacuadas en su día, como Prypiat.
La lección más importante aprendida por la delegación de JJNN es la constatación de la responsabilidad que los profesionales nucleares tenemos en nuestras manos. Una catástrofe de este tipo no debe repetirse en la historia.
También, JJNN mantiene la confianza en los diseños occidentales y especialmente en las plantas españolas, donde un accidente de consecuencias equiparables no puede producirse. Sirva como ejemplo el accidente de TMI2 (Harrisburg, EEUU, 1979), de tecnología occidental, que fue igualmente de gran severidad, pero sin impacto al exterior. En definitiva, la visita a Chernóbil ha servido para reforzar la convicción en la necesidad de mantener el compromiso para salvaguardar los estándares de seguridad y excelencia que existen en la industria nuclear española.
Finalmente, y puede que sea la principal conclusión que se pueda extraer de esta inolvidable experiencia, es que la energía nuclear no debe culpabilizarse por un accidente como el de Chernóbil, en el que concurrieron prácticas de operación totalmente prohibidas en nuestras plantas. Citemos sólo algunas: “experimentar” con un diseño deficiente, la desorganización, una deficiente formación de los operadores, la ausencia de ciertas salvaguardias tecnológicas (edificio de contención entre otras) y de planes de emergencia, la falta de cultura de seguridad y de transparencia. Creemos, que sólo desde consideraciones de otro orden, como puede ser el declive de un sistema político (el soviético), podrían explicarse una catástrofe de esa dimensión y consecuencias.
Fotografía 10 La delegación española en la ciudad de Prypiat.
Por último nos gustaría agradecer especialmente a toda la gente que ha hecho este viaje posible, entre ellos:
– Junta Directiva de la Sociedad Nuclear Española.
– Profesor Emérito D. Agustín Alonso.
– Ilustrísimo Sr. Embajador en Viena D. José Luis Roselló.
– Ilustrísimo Sr. Embajador en Kiev D. José Rodríguez Moyano.
– Excellency Ambassador (Viena) Mr. Vododymyr Yelchenko
– Mr. Alexander Y. Novikov: Technical Director for Safety (ChNNP)
– Mr. Sergey A. Kondratenko: Technical Director for Operation (ChNNP)